Estereotipos Veganos

Es curioso como a las personas solemos estereotipar. No solamente a los veganos, hablo en general. ¿Será que nos hace sentir más cómodos el ubicar cada cosa e ideas en ciertos espacios mentales? ¿Nos hará sentir más seguros?

Recuerdo que sentí la “etiqueta” sobre mí siendo yo una joven vegetariana. Tendría unos 18 años y al comentarle a otro adolescente mi forma de alimentación, me preguntó “¿Sos vegetariana? Ah ¿Sos skater?” (¿Se sigue usando esa palabra?) En ese momento me enteré de que los skaters serían en su mayoría vegetarianos. 

Actualmente, tengo ese comentario presente de alguna u otra forma, porque a pesar del paso de los años, cuando comento que soy vegana a otra persona, muchas veces imagino que por su mente hay un desfile de etiquetas; hippie, extremista, naturista, sectaria y vaya a saber cuántas más. Por más buenas o malas sean las calificaciones, no dejan de ser preconceptos.

Los veganos somos individuos con diversos gustos, religiones, niveles socioeconómicos, alineaciones políticas, estilos de vida… 

No somos un grupo homogéneo ni tenemos necesariamente en común más que el hecho de ser veganos. 

Como no existen dos personas iguales, lo mismo ocurre con los veganos. Aunque nos oponemos a cualquier forma de explotación animal, podemos tener distintas formas de vivir.

Hay veganos deportistas, veganos sedentarios, creyentes y ateos, de derecha y de izquierda, de clases sociales altas y bajas.

Algunos veganos asisten a restaurantes que no son exclusivamente veganos y aunque pidan un plato 100% a base de plantas, para otra persona vegana esto no es admisible. De la misma manera, hay veganos que no aceptan que los invitados en sus hogares coman alimentos de origen animal, mientras que otros simplemente conviven con personas que no son veganas. Hay personas que al hacerse veganas reemplazan toda su vestimenta de origen animal, mientras que otras deciden continuar usando sus antiguas prendas durante su vida útil.

Ejemplos hay muchos. Y a veces se generan ideas erróneas sobre cómo somos las personas veganas.

Independientemente de ésto, es importante recordar que el veganismo es, en esencia, una postura ética basada en la no explotación de los animales. En lugar de encasillar a los veganos en ciertos estereotipos, sería más productivo y enriquecedor para todos centrarnos en lo que realmente importa: la voluntad de llevar una vida ética y respetuosa hacia todos los seres sintientes.

Entonces, la próxima vez que te encuentres pensando en «etiquetas» al conocer a una persona vegana haz un esfuerzo consciente para detener ese flujo de pensamiento. Los preconceptos solo sirven para dividirnos.

En resumen, los veganos, al igual que cualquier otro grupo humano, somos una mezcla variada de personalidades, ideas, estilos y formas de vivir. Simplemente tenemos un común una postura ética.

Así que, deshazte de las etiquetas. No solo estarás rompiendo con los prejuicios que limitan tu propia comprensión, sino que también estarás dando un paso adelante en la dirección de un mundo más inclusivo y respetuoso.