Desmitificando el Veganismo: Respondiendo a las excusas comunes

Durante más de siete años como vegana, he tenido muchas conversaciones sobre el uso y consumo de productos de origen animal y la industria de explotación animal en general. He notado que muchos de los argumentos que apoyan el consumo de animales son recurrentes, y en algún momento, antes de convertirme en vegana, yo también los defendía.

Ahora entiendo que mi defensa de estos argumentos surgía del desconocimiento, de los hábitos adquiridos durante mi crianza, y de las ideas que la publicidad nos vende constantemente. Sobre todo, surgían porque no había contemplado la posibilidad de ver las cosas desde una perspectiva diferente. No había buscado información, y me encontraba cómoda en la inercia de mis acciones habituales.

Como suele suceder, este es un tema que puede generar ciertas tensiones. A menudo, las posturas veganas pueden resultar incómodas ya que desafían las costumbres y la moralidad establecida. Pero ese es otro tema que te invito a explorar en mi artículo “Los veganos molestan

En lo que respecta a los argumentos que defienden el consumo y la explotación animal, aquí te presento algunos de los más habituales:

Necesitamos comer animales por una cuestión nutricional

Este debe ser el mito más común y frecuente.

Muchas organizaciones de expertos en salud y nutrición de reconocimiento mundial avalan la dieta apta para veganos. Como por ejemplo, la Academia de Nutrición y Dietética (A.N.D), el grupo más grande de expertos en nutrición independientes del mundo, con más de 112.000 miembros, que establece que:

“La dieta vegana es saludable, nutricionalmente adecuada y puede proporcionar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Esta dieta es apropiada para todas las etapas del ciclo de vida, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, la vejez y para los atletas”

Es una elección personal

Comer o usar animales, al igual que muchas de nuestras acciones, es una elección personal.

Pero ¿es ético elegir la opción qué más sufrimiento causa?

Cuando hablamos de elección personal no estamos teniendo en cuenta la elección del animal, que no quiere ser torturado ni morir.

Nuestra elección personal no nos desliga de nuestra responsabilidad moral hacia otros seres sintientes.

Los animales que consumimos nacieron para eso

Además de que esta declaración habla de un nefasto sentido de la supremacía, con ese mismo criterio podríamos defender las peleas de perro o de gallos, porque también fueron criados con ese fin. 

No son como nosotros

Creo que justificar la explotación y exterminio con la excusa de las diferencias, es algo muy peligroso, además de inmoral. Esta misma excusa fue usada en la época de la esclavitud y también por el nazismo. Sin ir más lejos, a las mujeres nos han excluido y negado derechos por la cuestión de la diferencia de género.

Es legal

Que algo sea legal no lo convierte en moralmente correcto. La mutilación genital femenina es legal en ciertos países. ¿Se puede justificar esa práctica por el simple hecho de que es legal en los países en la que se lleva a cabo?

Son menos inteligentes

¿Es correcto discriminar basándonos en la inteligencia? Si fuera así ¿Estaría bien discriminar, por ejemplo, a quienes que nacieron con una discapacidad intelectual? 

Es cultural

Al igual que con la excusa de la legalidad, pregunto ¿Se pueden justificar prácticas simplemente porque culturalmente son aceptadas? Tomemos el ejemplo de las corridas de toros. Y vayamos más allá.. Hay culturas en las que niñas menores de edad son obligadas al matrimonio. ¿Es correcta su justificación simplemente porque es normal en su cultura?

Hay causas más importantes que el veganismo, como los derechos humanos

Usar esta excusa para invalidar el veganismo es, a mi parecer, de una necedad muy grande. ¿Desde cuándo el participar de una causa inhabilita a una persona a tener otros intereses u objetivos? Decir algo así es similar a “Si te interesan los derechos de la mujer, entonces no te interesan los derechos del niño”. Ser vegana no consume toda la vida de una persona. Los veganos nos abstenemos de explotar animales. Eso no impide que además podamos levantar otras banderas, o tener otras ocupaciones.

Es la cadena alimenticia

Ir al supermercado y comprar un pedazo de carne envuelto en plástico, o beber leche de otro animal que no es nuestra madre, no tiene nada que ver con la cadena alimenticia. 

Las prácticas que podrían ser consideradas más cercanas a eso (como la caza) no solo causan sufrimiento animal, sino que además no son sostenibles.

Me encanta cómo saben y no podría dejarlos

Creo que es fundamental preguntarse ¿Es más importante el placer momentáneo que nos produce consumir una parte del cuerpo de un animal (o sus secreciones) antes que su propia vida? ¿Es ético?

Yo como poca carne

Que alguien coma “poca carne” no hace que el animal que llegó a su plato no haya sido asesinado. Ya sea un animal o muchos, hay explotación y muerte involucrada. 

Planteado de otra forma ¿Cómo suena la frase? “Él le pega poco a su hijo, solo una o dos veces por semana” Poco, o mucho, lo que está mal, está mal.

Las vacas dan leche

Este tema merece un post aparte. Te invito a leer ““Ni nos da la leche ni el dulce de leche

Yo solamente como huevos de gallinas felices

El consumo de huevos de «gallinas en libertad» también conlleva explotación animal. En primer lugar, las gallinas, tal y como las conocemos hoy, han sido modificadas para producir un número de huevos mucho mayor al que sus cuerpos pueden soportar. Esto les provoca problemas de descalcificación y enfermedades en la cloaca, además de reducir su expectativa de vida de 10 a solo 2 años. Y esto ocurre independientemente de si viven en «libertad».

En segundo lugar, los pollitos machos, al no poder poner huevos y no ser considerados «útiles» para la carne, son sacrificados a menos de 24 horas de haber nacido. Millones de ellos son triturados vivos o asfixiados. Y esto también incluye a los nacidos en «granjas de campo».

No hay nada de malo en el consumo de miel

Aunque pueda parecer que el consumo de miel es inofensivo, la realidad es que las abejas también sufren explotación y maltrato. Durante el proceso de extracción de miel, miles de ellas mueren aplastadas. Además, se someten a controles y desplazamientos, se utilizan técnicas de humo para controlarlas, y también se recurre a la inseminación artificial.

Además se emplean medicamentos y pesticidas, y las abejas son sometidas a manipulaciones genéticas, entre otras intervenciones perjudiciales. Por lo tanto, el proceso de producción de miel no es tan benigno como se podría pensar. Cualquiera que haya visitado un apiario habrá observado que los apicultores matan abejas en sus manipulaciones.

Los veganos matan muchas más plantas

Eso es falso. La cantidad de plantas que se destinan para alimentar ganado excede ampliamente las consumidas directamente por las personas. 

“El 80% de la producción de soja de todo el mundo se dedica a la elaboración de piensos para la industria ganadera” (1)

Y por supuesto hay muchas excusas más. 

Conclusiones

En conclusión, todas las excusas que hemos visto en este post reflejan una variedad de mitos y malentendidos que existen sobre el veganismo y la explotación animal. Estos argumentos, que en general se utilizan para justificar el uso de los animales, se basan en la desinformación, en percepciones erróneas y, a veces, en una negativa a enfrentar las incómodas verdades sobre nuestras elecciones en la forma en que vivimos. 

Sin embargo, cada una de nosotras tiene el poder de cuestionar estos mitos, de buscar información confiable y de tomar decisiones basadas en la empatía, la ética y el respeto por todos los seres sintientes. Ser vegana no es tan complicado o restrictivo como muchos piensan. Pero por sobre todas las cosas, es lo éticamente correcto.

No se trata de ser perfecta, sino de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para vivir de la forma más compasiva posible. Al dejar atrás las excusas y optar por vivir sin ser parte de la explotación animal, vivimos éticamente y podemos contribuir a un cambio significativo en nuestra sociedad y en el mundo en general.

Así que, la próxima vez que te encuentres con alguna de estas excusas, recuerda lo que has leído aquí. Tú tienes el poder de cambiar y de hacer una diferencia. Es lo mínimo que puedes hacer por los animales.

REFERENCIAS

  1. GREEN PEACE INTERNATIONAL. (2006, Abril 6). Devorando la Amazonía. Amsterdam  Holanda. http://archivo-es.greenpeace.org/espana/es/reports/devorando-la-amazonia/