Desde que soy vegana recibo varias preguntas respecto de cómo vivo. Ya que muchas de las preguntas se repiten, pensé en hacer un listado con algunas de ellas.
¿Hace cuánto tiempo eres vegana?
Empecé el año 2016 con la convicción de ser vegana, y desde ese momento, lo soy.
¿Por qué te hiciste vegana?
Vi un video de un gran activista vegano que hablaba en una universidad respecto de la industria de la explotación animal. Y fue suficiente para tomar la decisión. Ya no quise ser parte de eso.
Yo ya había sido vegetariana. Pero la falta de información, la presión social y mi propia comodidad hicieron que desistiera. Años más tarde, me informé y aprendí que la industria láctea es aún peor que la de la carne (y que es parte de ella), que la avícola y la pesquera son muy crueles, y que incluso la apicultura se basa en la explotación.
Entendí que definitivamente mi camino era el veganismo. Esta “forma de vivir” es en realidad una postura ética que se alinea con mis valores. Y me siento en paz.
¿Qué comes siendo vegana?
Como de todo y muy variado, exceptuando cualquier alimento de origen animal.
Mi alimentación se basa en frutas y verduras, legumbres, semillas, cereales, frutos secos, hongos, algas… Además de productos como tofu, levaduras y otros. Todos de origen vegetal.
Básicamente, los alimentos que NO comemos los veganos son:
- Carnes de ningún tipo
- Lácteos y sus derivados: ni leche, ni queso, ni manteca, ni crema (nata) de leche, etc.
- Pescados y mariscos
- Huevos
- Miel, jalea real, propoleo, etc.
- En resumen, nada proveniente de animales
Y no, no vivo de ensaladas.
Por nombrar solo algunos platos, sigo comiendo hamburguesas con papas fritas, pastas, pizzas, guisos, sushi, empanadas, y tantas otras cosas, pero todo en su versión vegana.
También he descubierto nuevos sabores y formas de cocinar. Con ingredientes nuevos aunque la mayoría son los conocidos, preparados de diferentes maneras.
Platos que antes consumía esporádicamente, hoy son parte del día a día, como el hummus, las salsas con legumbres, los licuados con chía y frutos secos, y las leches vegetales, por nombrar algunos.
Sin duda como mucho mejor, más saludable y variado siendo vegana.
¿De dónde obtienes las proteínas?
Esta pregunta es una de las más comunes. Las proteínas de origen vegetal están presentes en muchos alimentos. Algunos ejemplos son las legumbres, como los garbanzos y lentejas, frutos secos como las almendras, nueces y maní, y semillas como el sésamo y la chía. También la quinoa y cereales como la avena integral, por nombrar algunos. Así como en alimentos como el seitán, el tofu, entre otros.
¿Extrañas comer carne?
No, no extraño comer carne. Antes de ser vegana, como la mayoría de los argentinos, el asado, las milanesas, el pollo al horno, eran alimentos que consumía frecuentemente.
Pero hoy en lugar de un plato sabroso, veo un cadáver.
Quizás “extraño” más los productos de panadería. Aunque por suerte cada vez hay más opciones veganas. Se encuentran desde medialunas (croissants) hechas con margarina vegetal, hasta alfajores con dulce de leche de almendras.
¿Comerías huevos de campo?
No. No tengo por qué hacerlo. La gallina no pone huevos para alimentar personas. Consumirlos implicaría seguir siendo parte de la cadena que utiliza animales para beneficio humano.
En las granjas industriales las condiciones en las que viven las gallinas ponedoras son aberrantes. Todas son mutiladas; les cortan los picos para evitar el canibalismo que se da por el stress en el que viven.
Pero también los huevos “de campo” son parte de la industria que explota y mata animales (los pollitos son asesinados apenas nacen, ya que no sirven para carne)
Las gallinas que hoy conocemos, las de las granjas o las «felices de campo» fueron seleccionadas para generar más huevos de lo natural (300 versus 10 – 20 al año) que hace que sufran osteoporosis y quebraduras, entre otras tantas enfermedades, como prolapsos.
¿Aceites y harinas consumes?
Sí, ya que son de origen vegetal. Exceptuando por supuesto el aceite de pescado, que no consumo.
¿Tampoco consumes miel?
No. Ni miel, ni propóleo, ni jalea real.
La apicultura también implica usar a los animales como si fueran cosas. Y es cruel. Las abejas sufren en sus traslados, son aplastadas y rociadas con humo. Son inseminadas artificialmente y en algunos casos, a las reinas les cortan las alas.
Y sobre todo, porque las abejas no producen miel para los humanos, no son esclavas, ni están a nuestro servicio.
¿No testeado en animales (Cruelty Free) y vegano es lo mismo?
No, no es lo mismo.
No testeado en animales implica que el producto no fue probado en experimentos de laboratorio. Sin embargo, puede contener ingredientes de origen animal.
El veganismo se opone a la explotación animal.
Entonces, todos los productos veganos son cruelty free, mientras que no todos los productos cruelty free son veganos.
La ropa no-vegana que tenías con anterioridad ¿La sigues usando?
La mayoría de la ropa la regalé, como camperas de cuero, zapatos o bolsos.
Ya no me siento cómoda usándola.
Me quedaron muy pocas cosas, como un abrigo para la nieve, que reemplazaré cuando me sea posible.
¿Fuiste vegana durante tu embarazo?
Sí. Decidí ser vegana antes de planificar tener un hijo, y nunca «dejé de serlo». ¿Cómo abandonar una postura ética? El veganismo no es una práctica que simplemente se «deje».
Las personas podemos ser veganas en todas las etapas de nuestra vida, incluyendo el embarazo. Como lo declara la Academy of Nutrition and Dietetics:
“La dieta vegana es saludable, nutricionalmente adecuada y puede proporcionar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Esta dieta es apropiada para todas las etapas del ciclo de vida, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, la vejez y para los atletas ”.
(La A.N.D es el grupo más grande de expertos en nutrición independientes del mundo con más de 112.000 miembros)
¿Tu hija es vegana también?
Sí, es vegana desde la concepción. No podría criarla de otra manera que no fuera alineada con mis valores.
¿Qué suplementos debes consumir siendo vegana?
El único suplemento necesario es la B12.
Todos necesitamos B12 (veganos y no veganos)
La diferencia es que quienes se alimentan con animales, reciben la B12 de forma indirecta al consumir su carne (los animales también son suplementados)
Yo al ser vegana, me suplemento de forma directa, tomo una pastilla semanalmente.
¿Montas a caballo?
No. No monto a caballo, ni subo a carruajes, porque no estoy a favor de “usar” animales.
Me entristece mucho ver un caballo montado. Veo a un animal que luchó todo lo que pudo por ser libre, hasta que su voluntad fue quebrantada. ¿No es acaso eso la “doma”?
¿Tampoco visitas zoológicos o acuarios?
No. Creo que nadie quiere ni merece vivir encerrado, ni vivir para entretener a un otro. Eso es esclavitud.
Hoy percibo estos lugares como el reflejo de la falta de empatía, del abuso de poder y del egoísmo del ser humano.
¿Es difícil ser vegana?
Para mí difícil sería no serlo. Es una cuestión moral.
Ya no cabe en mi consciencia ser responsable de la explotación y la muerte animal.
Si la pregunta es por la alimentación, en un principio tuve que aprender a alimentarme de una forma “alternativa”. Aprendí sobre nutrición y a alimentarme de forma balanceada y saludable.
Hoy disfruto de preparar y compartir comida vegana con amigos, y ver cuán positivas son sus reacciones al probarla.
Además, por suerte cada vez hay más productos veganos (los llamados sustitutos) que consumo cada tanto, como los quesos y carnes vegetales, que están muy bien logrados.
Independientemente de esto, creo que al margen de si es más o menos “fácil” ser vegana, considero que la pregunta que todos deberíamos hacernos es:
¿Es moralmente justificable explotar a los animales cuando no es realmente necesario?