Este tema me parte el corazón. Como madre, como hembra humana, me angustia que la humanidad sea cómplice de algo tan horroroso.
La industria láctea, multimillonaria, violenta y cruel, y que también es parte de la industria de la carne, se encargó de hacernos creer que la leche de otro animal era fundamental para nuestra existencia. Llamó a las vacas “lecheras” y creó comerciales y packagings cínicos que muestran a las vacas libres y felices.
Lo peor, es que durante décadas, nos metieron en la cabeza que necesitábamos leche de vaca para crecer sanos y tener huesos fuertes.
Una anécdota
Hace poco viví una situación que reflejaba el lavado mental al que fuimos sometidos.
Estaba comprando en una dietética, y entró una mujer mayor, preguntando si vendían leche de cabra, que el pediatra de su nieto le había dicho que como el niño era intolerante a la lactosa, evitara consumir leche de vaca, y que en su lugar comprara de cabra. Y la pobre mujer estaba desesperada, buscando la leche… de otro animal. Tan preocupada porque a su nieto le iba a faltar algo “tan necesario”.
Sin dudas la abuela, y lo peor, el pediatra, no estaban considerando que los humanos somos los únicos animales que beben leche que no es la de su madre, y que la única leche fundamental es la materna.
A todo ésto…
No existen las vacas lecheras. La única razón por la que las vacas producen leche es para alimentar a sus crías.
La industria láctea se basa en la explotación. A las hembras las penetran e inseminan artificialmente, año tras año, hasta su descarte.
Separan a sus crías apenas nacen.
Los machos, inservibles para la industria láctea, terminan en el matadero.
Y a las vacas que acaban de parir, las conectan a máquinas para extraerles la leche, que lastiman sus ubres, se infectan. Viven con dolor y llenas de antibióticos, hasta que ya “no sirven más” y las matan.
¿Qué es ésto más que explotación en su máxima expresión?
¿Sabías que una vaca naturalmente vive más de 25 años? Mientras que la “vida útil” de una vaca lechera es de hasta 5 años.
Antes de ser vegana, fui vegetariana. En ese momento pensé: “no quiero formar parte de la explotación animal. No los voy a comer más”. Y dejé de hacerlo. Pero seguí consumiendo huevos, y leche.
Yo no sabía lo que sucedía en la industria láctea, al igual que la mayoría de la gente. Porque se encargan de ocultarnos y de mentirnos.
A los médicos cómplices de esta industria se les paga muy bien por dar su testimonio sesgado.
No nos muestran la verdad en los comerciales. En las publicidades nos hablan de “mantener huesos fuertes” asociado al consumo de leche. ¡Que no falte el vaso de leche a los niños!
No nos enseñan que el calcio se encuentra en grandes cantidades en alimentos de origen vegetal, como las semillas de sésamo, el brócoli, las almendras, los garbanzos, entre muchos otros.
Los comerciales nos venden imágenes de vacas pastando libres. La realidad está oculta; la explotación, el sufrimiento constante, el maltrato, la muerte.
En su lugar, vemos al maestro quesero mostrando su arte, al niño sonriente bebiendo un yogurt.
Nunca la verdad detrás del “producto”
¿Sabías que en el instante que la vaca pare, le quitan al ternero, y ella pasa días y hasta semanas llorando? Lo han contado ex trabajadores de la industria, y se ve en varios documentales sobre el tema.
Datos alarmantes
- El consumo de leche y productos lácteos crudos (de vacas, ovejas y cabras) involucra riesgos y probabilidad de contraer enfermedades como tuberculosis, brucelosis, leptospirosis, salmonelosis y listeriosis.
Así lo expone la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) (1)
Además, recientes estudios vinculan a los lácteos con un mayor riesgo de cáncer de hígado y de mama y linfoma (2)
No existe razón válida, más que la codicia y la falta de ética, para justificar la industria láctea, que explota animales y enferma a los humanos.
Tampoco lo es la gula o las costumbres, ya que existen hoy en día productos como las leches, yogures, cremas (natas) y quesos vegetales que tan bien logrados están.
La elección está en nuestras manos
A mí particularmente me encanta la leche de almendras. Y también la de coco.
Y tú ¿Probaste alguna leche vegetal? ¿Qué me dices de los quesos vegetales?
REFERENCIAS
- Producción y productos lácteos: Peligros para la salud. (s/f). Fao.org. Recuperado el 10 de noviembre de 2022, de https://www.fao.org/dairy-production-products/products/peligros-para-la-salud/es/
- Kakkoura, M.G., Du, H., Guo, Y. et al. Dairy consumption and risks of total and site-specific cancers in Chinese adults: an 11-year prospective study of 0.5 million people. BMC Med 20, 134 (2022). https://doi.org/10.1186/s12916-022-02330-3